Bolivia, es el país latinoamericano con más casos de contagio con la llegada del Covid-19, esto, ha ocasionado un fuerte impacto en la mayoría de sus sectores, incluyendo el económico e inmobiliario. Pese a ello, el mercado inmobiliario volvió a presentar un escenario no tan desalentador.
La Sociedad de Bienes Raíces Latinoamérica informa al respecto:
Los indicadores del mercado inmobiliario nacional de la Cámara de la Industria de la Construcción, para el segundo trimestre del 2020, muestran resultados optimistas incluso en medio de la crisis. El periodo de la encuesta de abril, mayo y junio, cubrió lo que pueden ser los meses más críticos de la nueva pandemia de coronavirus. En este escenario, las ventas disminuyeron un 16,6% con respecto al trimestre anterior.
En términos de ventas de inmuebles, el resultado de este trimestre, es el peor desde el primer trimestre del 2019. Sin embargo, en los primeros meses del presente año, se vendieron 71.109 unidades, solo 1.601 menos que en el mismo periodo del 2019.
Con los resultados de los seis primeros meses del 2020, posiblemente podamos esperar que, a fin de año, haya un crecimiento gradual de las ventas, proporcional a la duración de la pandemia. Es por ello, que la digitalización del mercado inmobiliario es fundamental para evitar que las ventas desciendan aún más, y seguirá siendo clave en este proceso de recuperación.
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La Asociación Brasileña de Inmobiliarias, afirma que los departamentos destinados a sectores de medianos y altos ingresos, se vendieron menos en lo que va del año, en relación con el año 2019. El número de nuevas unidades de este tipo, cayó un 18%, y la venta descendió un 24,7%.
Sin embargo, los bienes raíces producidos para negociación, subsidiada por el gobierno de Brasil, con el programa ‘Mi casa Mi vida’, tuvieron un crecimiento del 10,5% en unidades construidas y del 20,3% en ventas. Las unidades residenciales subsidiadas compensaron la caída de los lanzamientos inmobiliarios para los segmentos sociales de mayores ingresos.